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Arquitectos: Andrés Jaque / Office for Political Innovation; Andrés Jaque
- Año: 2009
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Fotografías:Miguel de Guzmán
Ibiza como espacio de ensamblajes. Pese al relato de una Ibiza institucionalizada como alternativa a un aburrido y alienante Occidente industrializado –narrativa explotada con éxito como producto de consumo global- la experiencia insular cotidiana es, en gran medida, un poco más compleja. La Ibiza de las peregrinaciones no es tanto un espacio de nuevas fundaciones sociales, como el lugar en que es posible vivir simultaneando la racionalidad, la optimización lineal de los funcionamientos y las morales de la clase media trabajadora; con la erótica del deseo, el devenir errático y la experimentación lúdica cotidiana. Es ésta la Ibiza -más de la simultaneidad de lo aparentemente incompatible, que de la alternativa- la que desde el 67 han vivido, en gran medida, los neoinstalados en la isla; y la que, en parte, sus construcciones residenciales han contribuido a hacer posible.1 La Casa en Never Never Land explora el papel que la arquitectura, como práctica de restitución tecnológica de las relaciones sociales, juega en el ensamblaje de las esferas íntimas con las de la acción colectiva y con aquellas en que se producen las imágenes del deseo. Explorar cómo mediante el diseño de los sistemas materiales que sirven de soporte a la experiencia del día a día, podemos permitir que ésta acontezca de forma simultánea en diversos espacios: en la riqueza medioambiental de la isla; en los estándares de calidad de las ciudades europeas; en la tradición hedonista de las piscinas suburbanas de Santa Mónica; en la “felicidad extrema”2 relacionada con la música electrónica y el consumo de drogas sintéticas; en el nudismo y el naturismo; en el romance fugaz; la fiesta improvisada ante la puesta de sol o en las fluctuaciones del mercado inmobiliario y en un plan de jubilación.
La actuación parte de una parcela en pendiente, de 1300 m2, con acceso por su parte más alta por una pequeña carretera, en el valle de la Cala Vadella, un pintoresco puerto natural en el que amarran durante los meses de verano embarcaciones de recreo en busca de fragmentos de la Ibiza anterior al boom del turismo. Con una pendiente media del 20% y orientación noroeste, desde el terreno puede verse la puesta de sol sobre un paisaje poco construido que cuenta con una cobertura vegetal continua, hábitat de una estimable diversidad animal y soporte adecuado de sus migraciones. La casa se concibe como el conjunto de mediadores materiales que permite instalar el día a día del autor del encargo al mismo tiempo en el soporte medioambiental, en los espacios del deseo (y su experiencia cotidiana) y en escenarios futuros de seguridad financiera.
Decisiones tomadas para enrolar en el proyecto a la riqueza medioambiental del valle de Cala Vadella.
1.- Agrupar todos los equipos de filtrado y tratamiento de residuos así como las instalaciones de acumulación de agua, en un vaso compacto de hormigón armado, evitando que actúen como agentes recualificadores del valle, por filtración o vertido accidental.
2.- Elevar el resto de la edificación sobre pilares metálicos, de manera que se mantenga la permeabilidad y el régimen de escorrentías del suelo en el 80% del área de actuación.
3.- Ordenar la construcción de manera que puedan mantenerse la totalidad de los árboles presentes en la parcela, manteniendo por tanto el armado mecánico del sustrato y la continuidad del hábitat que forman las copas de los pinos sobre la edificación (que forman corredores de habitación y migración animal y cumplen un papel primordial en la creación de las condiciones atmosféricas que hacen posible las formas de vida presentes bajo sus copas y en asociación con ellas). Para conseguirlo es necesario adaptar las geometrías para hacer posible que los árboles puedan atravesar las edificaciones, sin afectar a la usabilidad de los espacios arquitectónicos. Los trabajos comenzaron con un levantamiento exhaustivo de la vegetación existente y una estimación del desarrollo radical. La cimentación fue planificada en base a esta estimación. La distribución de los soportes responde a las posibilidades de conectar los huecos disponibles entre copas con los huecos disponibles entre las bases de los árboles.
4.- En fase de proyecto se pretende evitar cualquier tipo de cultivo novedoso en el suelo de la parcela. El valor de uso de la parcela, hace que en las últimas fases de la obra, la propiedad decida realizar intervenciones de jardinería en estos espacios.
5.- La masa vegetal desaparecida por la construcción del vaso de hormigón, y de la cimentación de los apoyos, será compensada durante el primer año de ocupación mediante la plantación de un jardín de sustratos enriquecidos con gelatinas hidroretentoras en las cubiertas de las tres edificaciones, con el objetivo de reproducir, en condiciones de menor profundidad, las condiciones de humedad del suelo original. Tras un periodo de adaptación, esta masa de sustrato integrada en la edificación se convertirá en el hábitat de una masa vegetal y animal equivalente a la que la edificación hizo desaparecer.
Decisiones de diseño para explotar el potencial del lugar para aportar condiciones de habitabilidad deseables
1.- Elevar los interiores hasta la altura en que pueden garantizarse las vistas lejanas y la desconexión visual con el entorno próximo.
2.- Dotar los interiores de un cerramiento de vidrio transparente practicable de grandes dimensiones en las orientaciones norte y noroeste para permitir por un lado el aporte de luz, sin una ganancia térmica excesiva y por otro acceder a las vistas de un paisaje iluminado. Abriendo las ventanas todo el interior es un porche. Cerrándolas es un salón.
3.- Aumentar la altura libre del espacio interior a medida que avanza hacia el límite acristalado para evitar que el forjado superior tape la visión panorámica del cielo.
4.- Prolongar el interior en suelos en el exterior de manera que las actividades de la vivienda, según las condiciones climáticas, el momento del día y las apetencias de los usuarios, puedan desplegarse del interior al exterior.
5.- Edificación principal (EP): plegar en forma de gamba la edificación de manera que todas las estancias cuenten con condiciones lumínicas y panorámicas singulares, y la orilla y piscina elevadas, queden aisladas de la actividad de la calle que da acceso a la parcela.
6.- EP: recrear con la geometría y pendiente de la orilla y piscina elevadas una diversidad de situaciones que pueda favorecer la adaptabilidad del uso ante actividades o preferencias también diversas: superficie seca horizontal, superficie sumergida (con 25 cm. profundidad) horizontal, superficie sumergida (con 120 cm. profundidad) horizontal, superficie inclinada (10%) en sombra seca, superficie inclinada (10%) seca sol, superficie inclinada (12%) orilla cambiante seca-mojada.
7.- Reducir el número de aperturas en los planos de cubierta y fachadas con orientación sur y sureste, para evitar la ganancia térmica, haciendo posible la ventilación cruzada de todos los espacios y la mirada intencionada sobre la calle, el aparcamiento y los accesos.
8.- Pintar la totalidad de los elementos interiores de azul RAL FARBFINDER 190,90,10, con la intención de suavizar la transición visual entre los elementos edificados y el cielo, evitando que el interior sea el marco de una imagen del paisaje y favorecer la sensación de estar instalado en el paisaje lejano. Esta ilusión se persigue también con la inclinación sur norte de los forjados superiores en sentido ascendente, que por un lado retira de la mirada el forjado superior y por otro reduce el diferencial lumínico entre el interior y el exterior.
9.- Tanto las diferentes edificaciones cerradas, como los exteriores programados (porta-coches, jardín de sombras, praderas inferiores y observatorio superior) están conectadas por una red de escaleras y rampas de trazado diverso. El proyecto incluye tres cuerpos de escalera de los que, por el momento sólo ha sido ejecutada la parte que requiere la presencia de maquinaria pesada: la cimentación. La utilización durante el primer año de las edificaciones, y los primeros ensayos de explotación como infraestructura disponible para el alquiler, permitirán evaluar la conveniencia de ejecutarlas. Lo mismo ocurre con el observatorio superior proyectado en la cubierta de la edificación principal.
Decisiones de diseño derivadas de la necesidad de maximizar el rendimiento económico de la edificación. El plan de negocio, es un documento arquitectónico. La casa es un plan de jubilación.
1.- Dividir la masa edificada en tres volúmenes autónomos, con accesos independientes. De manera que cada uno de ellos pueda ser utilizado y principalmente alquilado por semanas, de manera independiente. La segmentación de las instalaciones hace posible el cálculo, y por tanto la facturación independiente de cada uno de los volúmenes.
2.- Aportar a cada uno de ellos vistas directas del mar, y con una extensión al exterior entre el interior y las vistas.
3.- La desnudez de los sistemas constructivos difícilmente puede competir, como producto de alquiler vacacional, con el pintoresquismo de alojamientos que por su sobre-decoración suelen percibirse como orientalistas. Para aumentar el target de potenciales consumidores se opta por llevar al extremo la singularidad espacial de cada una de las edificaciones, como estrategia para hacer que la estancia periódica pueda ser imaginada y vivida como una experiencia igualmente exótica.
Decisiones orientadas a instalar la casa en Never Never Land. La inscripción en uno de los verdaderos solares de las edificaciones, también debe ser construida.
1.- La vivienda no responde a ninguna de las tradicionales jerarquizaciones de los entornos de convivencia “familiar”. La EP se organiza como un espacio simétrico. Con una playa de mezcla de usos, entre dos dormitorios con baño. Entre las tres estancias dos puertas pivotantes de grandes dimensiones, permiten convertir los dormitorios en una prolongación del espacio público central. Es un espacio en que la traducción espacial de cualquier modelo “familiar” será siempre problemática.
2.- Lo edificado puede ser experimentado como el ensamblaje de una buena parte de los dispositivos arquitectónicos que han actuado como promotores, invocadores, representantes o testigos de cotidianeidades deseables de referencia: La piscina (como superficie de fenomenología que fomenta la contemplación diletante) de la revisión suburbial de las culturas surf. La suspensión del plano del suelo, presente en la imaginería vinculada al Peter Pan de J. M. Barrie, como escape a la planificación regular de la educación y la organización unitaria del tiempo de trabajo. La imbricación de lo humano con las estructuras vegetales, tan presente en las narrativas naturistas y en todo tipo de productos culturales derivados. La planta libre como modelo que optimiza la disponibilidad programática del espacio. El salón exterior como laboratorio de una vida no climatizada, presente en la mayoría de las idealizaciones de la llamada “vida mediterránea”. El dormitorio público de, por ejemplo los bed-in for peace. La casa equipada para “dormir allí donde te quedes dormido” o la casa como paisaje amable. El Café del Mar, o el chill-out frente a la puesta de sol, como espacio de interhumanización no disputada. La ducha como promesa de romances furtivos, como en numerosos ejemplos publicitarios y narrativas de la industria de productos audiovisuales pornográficos. La cocina asamblea, del “la fiesta empieza cocinando entre todos”. El salón-speaker de la tradición de los clubs dance, espacio sonoro construido como caja de resonancia. O, entre otros muchos, también la cabaña del “me olvido del mundo” como la del abuelo de Heidi en los Alpes austríacos. Por este motivo decidimos llamarla la Casa en Never Never Land. Porque éste es también el solar en que la casa está construida.