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Arquitecto: Ignacio Romera Gonzalo
- Área: 223 m²
- Año: 2010
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda se concibe como escenario óptimo en el que habitar, por medio de la integración en el lugar (clima, pinar existente, topografía, orientación..), favoreciendo un modo de vida en contacto con la naturaleza, interrelacionando espacios exteriores e interiores y dotándolos de la máxima intimidad. Respuesta al entorno (urbanización de escaso interés, pero enclavada en un bello pinar cerca del mar): se cierra a los limites exteriores y se abre al jardín, implantando la Arquitectura en el lugar como equilibrio entre lo natural y lo urbano. Se construye un paisaje interior en el que habitar. La edificación se concentra en el norte de la parcela, siguiendo orientación Este-Oeste, liberando la máxima superficie para jardín. Los usos subsidiarios se concentran en edificación exenta, pero integrada en el conjunto.
El proyecto se desarrolla en tres niveles: topografía, orientación solar y recorrido vital. Está concebido como una totalidad: la Arquitectura integra sitio y estructura, interior y exterior; cada elemento está conectado, integrado cada uno con el resto. Los espacios se delimitan únicamente mediante los muros portantes de bloque de hormigón armado, sin particiones interiores. Cada uno tiene una proporción y cualidad espacial diferenciada, relacionándose con el resto y con el exterior, captando la luz de diferentes orientaciones y ofreciendo vistas fragmentadas del interior y del jardín. Esto se manifiesta al exterior mediante unos volúmenes de diferentes proporciones que se relacionan armónicamente con los pinos del entorno.
Mediante un adecuado diseño se obtiene una gran eficiencia energética: Orientación E-O, con fachada norte, expuesta a viento de Tramontana (frío y turbulento), como una "escollera" cerrada y con pequeñas aberturas sesgadas para ventilación natural. Con esto y un adecuado aislamiento térmico en la cara exterior de fachadas (SATE) y en cubiertas, se evita la necesidad de aire acondicionado en verano y se controla la humedad y el frío en invierno. La fachada sur se abre como un abanico hacia el jardín, modulando una transición suave entre interior-exterior, evitando la incidencia solar directa en los principales huecos, por medio de voladizos que conforman diferentes zonas de sombra. Se evita la radiación solar directa en verano, pero permite el paso de la misma en invierno. La caldera usa combustible biomasa, abundante en la isla. El agua caliente sanitaria se produce mediante captadores solares. Recogida y almacenamiento de aguas pluviales en aljibe para uso en vivienda y jardín.