La Carwan Gallery invitó al diseñador canadiense Philippe Malouin a una visita a Beirut en el año 2011, dentro de la cual visitaron artesanos y fabricantes locales para comenzar a producir la próxima colección para la galería.
De todas las artesanías, el diseñador se interesó especialmente en una: la Intarsia. Los fabricantes de Intarsia producen increíbles cajas de madera incrustadas generando diversos patrones y estampados. Estas incrustaciones se utilizan sólo con fines decorativos en el exterior de las cajas.
Sin embargo, Malouin puso especial atención en la forma en la que la delgada lámina del patrón nace a partir de un gran "roll de sushi de madera", que se corta en piezas delgadas para ser incrustadas en el exterior de las cajas.
Los patrones geométricos eran muy hermosos, pero fue el bloque de madera maciza lo que lo inspiró. También estaba interesado en el uso de más de una artesanía o más de un artesano para realizar la pieza final. Me presentaron a un tornero local y la idea surgió en conjunto con él: yo quería que el trabajador de Intarsia creara patrones intrincados de madera para luego llevarlo al torno, donde será transformado en distintos objetos: taburetes, mesas y artículos de mesa.