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Arquitectos: MRM Arquitectos; Miguel Alonso Flamarique, Roberto Erviti Machain, Mamen Escorihuela Vitales
- Área: 5027 m²
- Año: 2006
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Fotografías:Mikel Muruzabal
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La ubicación del edificio es en un entorno industrial, sin ninguna repercusión o necesidad pública ni urbana. Debido a esto, la resolución formal de la nueva Fundación responde al carácter del entorno con una imagen poco industrial pero tampoco domestica, sin renunciar por otro lado a la representatividad que, dado su carácter, un edificio de estas características debe sugerir. Se pretende con ello transmitir una rotundidad en la edificación en favor de la claridad volumétrica y constructiva, capaz de reafirmar la presencia y el carácter del edificio de un modo claro y contundente en medio de su entorno. El combinar programas de muy distintas características volumétricas, hace necesaria la presencia de elementos que jerárquicamente doten de un orden y representatividad al edificio. En este caso, los tres talleres se singularizan individualmente con una mayor altura, acotando y conteniendo entre ellos el resto del programa de una altura inferior. A pesar de la gran superficie del programa y complejidad de usos e interferencias entre los mismos, se ha compactado lo más posible en una sola planta en la mitad de la parcela más próxima al vial principal del polígono. Se consigue liberar así una gran superficie diáfana para los espacios de prácticas al aire libre.
La nueva sede está concebida para proporcionar una óptima formación, tanto teórica en aulas, como práctica (oficios de la construcción, instalaciones y uso de maquinaria) desarrolladas en los tres talleres de grandes dimensiones y altura y en amplias zonas exteriores. Los exteriores del edificio se resuelven de distinta manera según los casos. Hacia los viales exteriores se prevén unas áreas ajardinadas, actualmente en crecimiento, mediante especies autóctonas de Aragón, de bajas necesidades hídricas que suavizan el entorno industrial en el que se implanta la Fundación y que de alguna manera distinguen a esta del resto de actividades del polígono. En el lado norte medianero de la parcela, se dispone de una calle o vial de acceso y servicio donde se ubican zonas de acceso a talleres, a la zona de trabajo exterior, así como aparcamientos o posibles zonas de acopio de materiales. La franja de parcela paralela a la calle principal se ocupa con un pequeño aparcamiento privado del centro, una plaza de entrada y una zona ajardinada.
Los requerimientos ambientales lumínicos y acústicos del programa docente del centro, se resuelven en una sola planta, mediante la adecuada disposición de patios de luz y la correcta separación entre usos distintos según sus necesidades. La adecuada distribución de zonas con usos dispares, permite una óptima comunicación entre sí y una sectorización y programación independientes o simultáneas del edificio, garantizando una separación efectiva y eficaz entre ellas, sin interferencias (tránsito de personas ajenas, ruidos, suciedad, etc.). En general, el nuevo centro se sitúa alejado de los focos de emisión sonora del entorno en el que se sitúa, como son las propias áreas docentes para trabajos y prácticas con maquinaria situadas en la misma parcela, o las actividades industriales vecinas. Además de esto, las zonas de aulas o administrativas se encuentran igualmente aisladas en el interior del centro, sin aperturas directas al exterior o al interior de la propia parcela. Se ha prestado especial atención a la iluminación de las distintas estancias del programa en base a su orientación y necesidades docentes. Los volúmenes principales de los talleres se iluminan cenitalmente mediante grupos de lucernarios en todas sus cubiertas, dotándolos de amplia y constante iluminación cenital difusa norte para los dos grandes y este para el menor de los tres.
Las aulas taller debido a su necesaria vinculación con el área de prácticas exterior se localizan e iluminan por la fachada noroeste del centro protegida por el cuerpo del taller del soleamiento de las últimas horas del día. El resto de aulas y recintos docentes de apoyo como biblioteca e informática se ubican en el interior del centro abiertos mediante grandes ventanales a patios interiores que sirven de iluminación y colchón acústico con los talleres, fuentes emisoras de ruido dentro del centro. La orientación de las 6 aulas y su patio a suroeste se ve compensada con el nombramiento que el taller arroja sobre ellas, logrando una elevada iluminación natural indirecta. Cuando este sombreamiento no es posible se reduce la anchura del patio para minimizar la incidencia directa del sol, dando en todo caso a espacios comunes o de distribución con escasa molestia para sus ocupantes.
La zona de administración se divide en una zona común de trabajo cercana al acceso principal y una zona posterior de despachos y salas de reuniones. La comunicación entre ellas se realiza a través de pasos intermedios entre los 3 patios que allí se disponen, que iluminan, comunican y separan visualmente el conjunto. Los colores grises, metálicos o blancos utilizados en los acabados de las superficies en paredes, suelos y techos, difuminar la iluminación captada, homogeneizándola sin añadirle ningún matiz cromático.
Los patios no solo se utilizan para mejorar las condiciones lumínicas y acústicas del programa, sino que permiten una mayor relación entre los espacios que separan y caracterizan las zonas de comunicación y descanso creando un sencillo, pero intenso mundo de visiones cruzadas y luces indirectas. En el extremo sur del centro, en la esquina entre los dos viales, se ubica el salón de actos y zona de exposiciones, con acceso exterior independiente y zona ajardinada. Su disposición y diseño permiten su compartimentación y utilización complementaria o alternativa al resto del centro siendo un recinto de gran versatilidad para la Fundación para la organización de todo tipo de eventos. Con planta rectangular, se subdivide espacialmente en varias zonas mediante zonas a mayor altura que el resto de la sala. Su iluminación es contenida y se realiza a través de unas pequeñas ventanas situadas en las dobles alturas que lo dividen.
El diseño del edificio parte del carácter docente y formativo que la Fundación desempeña. El objetivo era disponer de un centro que transmitiese con su pedagogía constructiva y funcional dicho espíritu. Es por ello que las medidas adoptadas en su distribución, diseño constructivo elección de materiales y confort ambiental fueron encaminadas en gran medida hacia la austeridad y funcionalidad reflejo de la vocación de servicio de la Fundación. Con este criterio se han diseñado las distintas cualidades espaciales, constructivas, lumínicas, volumétricas, texturales, etc.
Se utilizan materiales propios de la arquitectura industrial y la prefabricación. Se apuesta, igualmente, por la sencillez y sistematicidad en la resolución de acabados y detalles interiores, sin connotaciones cromáticas ni de materiales. El carácter espacial de los distintos recintos se sustenta en el proceso constructivo y la propia naturaleza formal de los materiales utilizados que se presentan en acabados y colores naturales o neutros para que no desvirtúen o distraigan de su sinceridad constructiva y función pedagógica. Al igual que la propia Fundación, el nuevo centro refleja y transmite con su diseño, luz y espacialidad, así como con lo que no está o voluntariamente no se ha construido, más de lo que evidentemente y a simple vista se percibe, metáfora del producto intangible de la actividad docente que allí se produce.