Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un pequeño museo en el casco antiguo de Almería, junto a la catedral, separados por una estrecha calle peatonal. Un solar irregular resultado de la adición de pequeños solares del tejido urbano de la ciudad, con la única fachada mirando a la parte trasera de la catedral, unos imponentes muros realizados con mampostería de arenisca.
El edificio se concibe como un volumen unitario, que se adapta a las irregularidades del solar, articulado en torno a un gran espacio central, con una altura libre de 7.50 m., iluminado cenitalmente a través de cuatro grandes y profundos lucernarios que introducen luz indirecta, consiguiendo un nivel de iluminación homogéneo.
Es un volumen sencillo y sobrio, que establece un diálogo con la catedral, con un lenguaje contemporáneo. Frente a los potentes muros de mampostería de arenisca, se construye un volumen en el que todos sus paramentos, fachadas y cubierta, son de arenisca bateig de gran formato y 4 cm. de espesor, colocadas con junta abierta. El otro material empleado es el acero corten autooxidable, con el que se realiza un potente zócalo y los cuatro lucernarios que emergen en cubierta. En la el extremo este de la sala principal una puerta de 6 metros de altura se integra con el lienzo ciego de la fachada.
La calle peatonal que separa la catedral y el museo se pavimenta con mármol de Sierra Elvira, adoquines de 10x10x10 cm. y piezas de gran formato en los encuentros con los paramentos verticales.
Los interiores se conciben como espacios neutros, con revestimiento continuo pintado en blanco, generando el fondo sobre el que destaquen las obras expuestas, y un pavimento continuo de madera de iroko.