- Área: 135 m²
- Año: 2007
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Fotografías:Pim Schalkwijk
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Proveedores: Chukum
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa-Estudio 49 es una propuesta de inserción puntual de arquitectura moderna en el Centro Histórico de Mérida, diseñada para adaptarse a dos posibles usos distintos. La obra se desplanta en un lote de 5 metros de frente por 17 metros de fondo entre medianeras. Este predio estaba ocupado por una construcción de mampostería de piedra que había sufrido transformaciones mayores irreversibles y tuvo que ser demolida.
El concepto del diseño propone una “cápsula acústica y térmica”, básicamente introspectiva. Su principal función es el aislamiento de ruido y polvo urbanos con alta eficiencia de consumo energético en un clima de calor severo prácticamente todo el año. Para ello la propuesta considera amplia iluminación natural interior, con visuales al exterior controladas y escalas internas variables, maximizando el aprovechamiento del espacio mediante particiones flexibles que permiten transformar la distribución y tamaño de los espacios interiores.
La fachada principal presenta aperturas e inflexiones de composición que hacen referencia a las proporciones de los elementos arquitectónicos característicos del entorno urbano histórico, y son sensibles al contorno y volumetría del paramento completo de la calle en que se encuentra. Un ejemplo de ello es el el vano de planta alta, cuya proporción es la típica de las ventanas de las arquitecturas Meridanas del siglo XVI al XIX, pero escalada para acoplarse a las dimensiones del nuevo diseño.
El total de construcción es de 135m2. El programa incluye dos usos posibles para dos momentos distintos: Casa habitación o Estudio de diseño. En el primer caso (uso actual) se tiene una recámara, sala-comedor, cocineta, área de servicio, dos baños, terraza cubierta, alberca, terraza abierta, bodega y cochera. En el segundo caso se tiene previsto alojar (con un mínimo de adecuaciones): un taller de dibujo para 8 estaciones de trabajo, un privado para dos directores, una sala de juntas para 10 personas, cochera, área de servicio y dos terrazas abiertas. En ambos casos se tiene prevista la posibilidad de agregar una segunda recámara o bien un segundo espacio de trabajo en caso necesario.
Entre las propuestas de materiales y acabados destaca el uso de concreto estructural expuesto, utilizando tierra roja de la región sur del estado de Yucatán, sin recurrir a ningún tipo de pigmento químico o industrial. Producto de varios ensayos para obtener un equilibrio entre resistencia y apariencia, este concreto adquiere un color muy particular que le otorga un sentido de pertenencia y lo convierte en auténticamente “yucateco”.
La propuesta de diseño integral se completa con la autoría y manufactura de prácticamente todo el mobiliario de la casa.