Descripción enviada por el equipo del proyecto. Nuestro cliente, un dentista de profesión, compró una parcela de tierra en un barrio suburbano cercano al centro de la ciudad para disfrutar de una mejor calidad de vida con su esposa y dos hijos. El patrón de grilla de la terraza en voladizo proyecta una fachada tenue. En contraste, el gran interior abierto es de proporciones amplias de manera inesperada, especialmente teniendo en cuenta el hecho de que se trata de una estructura de madera de dos pisos.
La residencia cuenta con un camino de entrada situado debajo de la pilotis del edificio, y un garaje incorporado. El cliente puede disfrutar de un momento agradable en el estudio acristalado situado en el extremo del corredor, disfrutando de la vistas. El patio central es también visible desde el dormitorio principal, situado en el otro extremo del garaje. La rejilla de metal, que se usa para el nivel superior del patio, permite que la luz solar de la mañana inunde el espacio.
Subiendo por la escalera se llega a la sala familiar, que se encuentra justo al lado de la caja de escalera. Grandes ventanas en ambos lados de la habitación enmarcan las vistas del cielo abierto, mientras que la apertura de las puertas correderas en toda su extensión conecta el exterior al interior. La habitación de estilo japonés, situada al lado de la cocina, también se puede utilizar como una habitación de invitados. Aunque todas las habitaciones, el baño y las zonas húmedas están relacionados con el patio exterior, persianas de madera ayudan a obstruir las líneas de la vista desde el exterior, lo que garantiza la intimidad.
Rodeado en sus cuatro lados por residencias vecinas, este sitio urbano pareciera ser un entorno difícil con muscos inconvenientes a primera vista. Sin embargo, los contrastes entre el interior y el exterior que se encuentran en esta residencia, sólo podría haber surgido de estas distintivas condiciones del sitio, dando a la familia y a sus visitantes una serie de agradables sorpresas.