Un grupo de estudiantes de arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba ha compartido con nosotros este interesante proyecto de renovación y preservación del patrimonio. Se trata de una intervención en un antiguo edificio, que fue el cine del Barrio Alberdi en Córdoba.
Más imágenes y la descripción de los autores, a continuación.
Pensamos en aquel cine, en La Piojera* -o El Moderno- y esto implica “desinfectar” nuestra mirada, actuar con desinhibición. Significa dar más valor a lo cotidiano, lo ordinario, lo así hallado. Pensamos en proyectar, preservar e intervenir un antiguo edificio que fue el cine del Barrio Alberdi de Córdoba, Argentina. Pretendemos ante todo hacer un experimento y subvertir –un poco- la forma en que trabajamos en nuestra “casa”, tal vez tradicionalista. Estamos encandilados por aquel edificio, pero hacer nuestra óptica más amplia, hacia el ámbito de la ciudad, puede ser una buena defensa y nos ayudaría a reducir el riesgo de error.
El dilema es si se trata de analizar y hacer genérica la complejidad de un barrio, proponiendo luego ecuaciones que se resuelvan en un edificio o en acciones dispuestas a salvar el mundo; o de descifrar parcialmente y complejizar aún más la situación de un lugar que es un espacio físico, político, social y cultural en una realidad local y un marco universal. El desafío es meter, literalmente, una condición urbana dentro de una pequeña pieza. Pensamos así en preservar el Cine Moderno y esto resulta una tarea incomoda. Tocamos donde al sentido común le duele, allí donde siempre hay algo que decir y los funcionarios no pierden la oportunidad.
Mientras tanto sólo sabemos aplicar fórmulas: dejar la fachada, separar lo nuevo, hacerlo auténtico, conservar la tipología, “no tocar nada”: todas amparadas en las certificaciones de valor patrimonial. Pero, hay que decir la verdad, el Cine La Piojera es un edificio “más o menos” y esto lo hace más interesante. Su valor, más que edilicio, es una fantasía en el recuerdo de la gente y la calidad de sus espacios se construye a partir de ello, algunos planos originales y visitas espías de la ruina.
Estamos experimentando: manipulamos datos históricos, inventamos, borramos, exageramos e imaginamos recuerdos. La piojera se va montando desde pequeñas cosas de las que nos atamos y ponemos en funcionamiento en un nuevo engranaje. La condición de parcela estrecha y larga (once metros de frente, sesenta y tres de fondo) nos obliga a pensar en generar una máxima permisividad en toda su longitud. Así los recorridos se transforman en anillos que vinculan las partes desde la puerta hacia el fondo y desde el subsuelo hacia la terraza. El volumen de los espacios se multiplica al excavar siete metros con veinte centímetros en los sesenta y tres metros de largo.
Cuatro mil novecientos ochenta y nueve metros cúbicos de tierra que se extraen descubren algo que parece que siempre estuvo allí. El patio de butacas –la sala principal- crece en altura y junto con la caja escénica se transforman en la pieza principal que mediará entre un hall de pequeña escala hacia la calle y un micro-cine hacia el fondo. Mientras tanto los recorridos en diferentes plantas van ofreciendo diversas formas de relacionarse con la maquina y los espacios toman su propia lógica, transformándose en escenas de películas. La geometría aparece como coyuntura, pero las partes se disponen por su presencia y su relación particular con el conjunto. El equilibrio del antiguo cine fue, definitivamente, violentado.
Arquitectos
Nicolás García Baino + María Florencia González del Solar + Jorge LarreaUbicación
Alberdi, Villa Carlos Paz, Córdoba Province, ArgentinaDocentes
Cátedra Arquitectura 6AProfesor Titular
Alejandro CohenProfesores Asistentes
Cristián Nanzer, Alberto Baulina, Cecilia CornagliaUniversidad
Universidad Nacional de Córdoba (UNC)Área
2.165 m2Año Proyecto
2012