Nos ha llegado la última 2G del arquitecto portugués Paulo David.
Paulo David es de Madeira y trabaja en el archipiélago. Esta posición geográfica periférica es un dato importante a la hora de contextualizar su obra. En primer lugar porque es el potencial desde el que cultivar parámetros cada vez más resbaladizos en nuestra sociedad contemporánea y globalizada, como son los vínculos con el lugar y sus tradiciones que David implementa en sus proyectos. En segundo, porque la belleza natural propia del archipiélago es la inspiración de todas las obras del arquitecto. El arquitecto utiliza la escarpada topografía y las imponentes vistas del cielo y del mar como materiales de construcción esenciales. Sus proyectos se adaptan al contexto pero sin timidez, afirmándose sobre el lugar y explotándolo al máximo. Como resultado, sus edificios son respetuosos y contundentes respecto al entorno, y los espacios interiores se articulan entre ellos para adaptarse a la topografía generando perspectivas inesperadas del exterior y un ambiente intensamente poético.
Este número de 2G presenta sus proyectos más conocidos. como el Centro das Artes Casa das Mudas, las piscinas Do Atlântico y el restaurante y paseo marítimo Das Salinas, así como también numerosas viviendas unifamiliares y proyectos en curso como los de la reordenación de la bahía de Câmara de Lobos, las grutas de São Vicente o las viviendas Bom Sucesso en Óbidos, Portugal.
Los dejo con un extracto de la introducción:
‘La arquitectura de Paulo David: Un archipiélago de pensamientos”
“Con poco más de diez años de actividad profesional en la isla de Madeira, el trabajo de Paulo David supone ya una contribución significativa en el panorama de la arquitectura portuguesa contemporánea, en especial gracias a obras como el Centro das Artes Casa das Mudas en Calheta, o el complejo de las piscinas Do Atlântico y el paseo marítimo Das Salinas en Câmara de Lobos. Todas ellas, junto con otras, le han proporcionado también un amplio reconocimiento internacional.
Los trabajos que se presentan en esta monografía son casi exclusivamente insulares, y la mayoría de ellos constituyen un reflejo nítido de la potente constitución telúrica de la isla de Madeira.
El recorrido profesional de Paulo David es también sinónimo de una reflexión disciplinar continua, que va desarrollando lentamente, proyecto a proyecto y obra a obra, la geografía de la isla, revelando al mismo tiempo la ambición de un propósito más amplio, sólidamente fundamentado en ciertos aspectos del movimiento moderno y en algunas de las características de la mejor producción arquitectónica portuguesa de los últimos cincuenta años.
Sin pretender más que una reflexión, creo que es posible un acercamiento a este propósito haciendo emerger un breve archipiélago de pensamientos, basados en una lectura personal de las obras y los proyectos del arquitecto.
La refundación de los emplazamientos
A lo largo de la historia, la isla de Madeira ha estado sometida a actuaciones, inestables y a veces dramáticas, de antropización de su territorio, violento por naturaleza debido a la súbita transición entre los elevados conos volcánicos y la abrupta costa, fruto de la rápida consolidación de la lava en contacto con la inmensidad del océano.
Desde el complejo sistema de las levadas (canales para transportar el agua de riego) a los asentamientos urbanos y algunas fortificaciones importantes, se ha prolongado hasta el día de hoy una cohabitación del artefacto con la fuerza expresiva dominante del paisaje. Un paisaje que se empeña en resistirse incluso a la reciente e intensa colonización turística.
Algunos de los edificios de Paulo David se constituyen como otra naturaleza, también de intensa connotación geológica, recreando nuevas referencias reconocibles en la distancia de la gran escala o en la cercanía de su materialización cristalizada, capaz de fundar nuevos emplazamientos. En la aproximación gradual a las piscinas Do Atlântico o a la Casa das Mudas se van identificando sistemas formales y materializaciones que parecen derivar de la matriz natural, transformándose sin embargo en sugestiones inquietantes que se abren a otras vivencias, a veces inesperadas.
Al igual que en el famoso pasaje de la novela La piel de Curzio Mala-parte, donde el autor intenta, frente al ventanal de su casa de Capri, convencer al general Rommel de que tanto la casa como la propia ventana eran preexistencias, y que había sido él quien había disegnato il paesaggio, Paulo David se apropia del emplazamiento como primera materia del proyecto, geometriza el perfil irregular del acantilado y delimita un nuevo campo de referencia formal que se abre para reencuadrar la naturaleza primitiva del entorno.
Una tectónica firme
La materialidad masiva y explícitamente gravitatoria que se hace patente en las obras antes mencionadas, y también en el pabellón del vulcanismo en São Vicente o en la reordenación de la bahía de Câmara de Lobos cuando se funde con el propio soporte rocoso, está próxima a la casa de Malaparte en las escarpadas laderas de Capri, antes citada, o a algunos proyectos de Siza, donde las curvas de nivel de una topografía accidentada se transforman en paredes, escaleras o cubiertas transitables. Es el caso del bellísimo proyecto (no construido) en Pico do Areeiro de la isla de Madeira, donde el restaurante está dispuesto en un dique curvo, punto de unión entre dos cerros rocosos. Sus obras se perciben casi como formaciones geológicas, en las que la contención formal acentúa la percepción unitaria y compacta de una estratificación de planos superpuestos, que a su vez revelan la variación y la complejidad de los vacíos interiores, jerarquizados en torno a sólidos referentes estructurales.
La percepción exterior de esa estratificación acentúa su firmeza. Una firmeza que es gravitatoria y comprimida, y que también se expresa en los espacios excavados entre los distintos volúmenes, en los vacíos (también excavados), e incluso en los planos inclinados de rampas y escaleras, que son una transición de las cubiertas rigurosamente planas a modo de mosaicos de gran tamaño.
Las partes constituyentes de las distintas volumetrías se jerarquizan; ello contribuye a una notable identidad unitaria, acentuada en la mayoría de las ocasiones por la monomaterialidad de las superficies, ya sean verticales u horizontales, tal como se observa en algunas casas unifamiliares y, de forma más intensa, en obras de mayores dimensiones (…)’
Copyright del texto: sus autores
Copyright de la edición: Editorial Gustavo Gili SL
- Contenido:
Introducciones
La arquitectura de Paulo David. Un archipiélago de pensamientos por Gonçalo Byrne
Geografía como cuerpo y arquitectura como geografía por Emilio Tuñón
Obras y proyectos
Centro das Artes Casa das Mudas, Calheta
Piscinas Do Atlântico y paseo marítimo Das Salinas, Câmara de Lobos
Restaurante y jardín Das Salinas, Câmara de Lobos
Reordenación de la bahía de Câmara de Lobos
Paulo David: la arquitectura del mundo en cada lugar por João Gomes da Silva
Pabellón del vulcanismo, São Vicente
Centro de información del Vale do Norte, São Vicente
Grutas de São Vicente
Casa Funchal 06, Funchal
Casa Funchal 09, Funchal
Edificio de viviendas AJ99, Funchal. Texto de Manuel Aires Mateus
Casa Funchal 05, Funchal
Casa Funchal 10, Funchal
Viviendas Bom Sucesso, Óbidos
Biografía
Nexus
Aprender el camino de regreso, por Paulo David
Centro das Artes Casa das Mudas, Calheta
Reordenación de la bahía de Câmara de Lobos
Piscinas Do Atlântico y paseo marítimo Das Salinas, Câmara de Lobos
Pabellón del vulcanismo, São Vicente
Centro das Artes Casa das Mudas, Calheta
Centro das Artes Casa das Mudas, Calheta
Centro das Artes Casa das Mudas, Calheta
Casa Funchal 05, Funchal
30 x 23 cm 144 pp páginas ilustradas en color texto: inglés/español precio: 28.37 €
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