Arquitecto: Klaus Matuschka A. Ubicación: Avda Padre Hurtado, Los Angeles Asesores técnicos: Rodrigo Alonso, Enrique Matuschka Superficie: 5.142 M2 Superficie construida: 1.821 M2 Año de proyecto: 2006 Año de construcción: 2006 Materiales: Estructura de hormigón armado, revestimiento en hormigón armado visto y madera en pino impregnado
Este edificio de la sede Hogar de Cristo tenía como particularidad de que por primera vez en la institución se generaba un edificio nuevo para albergar todas las dependencias de la fundación. El programa se desarrolla de manera que funcionaran las distintas atenciones de manera independiente pero que a la vez fuese un edificio recorrible. Además se necesitaba que fuese un lugar de encuentro, tanto de los acogidos como del voluntariado, pues ambos forman el hogar.
Para esto se generaron dos grandes patios. Por una parte está un patio de llegada, la plaza, espacio público que acoge a todos, genera un atrio al edificio que protege al que llega. Esta plaza alberga ceremonias, actividades y a la gente que se siente libre de entrar o salir del hogar en cualquier momento. El patio interior, es el jardín, que alberga y da expansión a quienes están dentro.
Como articulación entre los dos, esta la capilla, espacio de reflexión y lugar de trabajo. Desde ésta se ve el hogar por dentro, quien la visita, ve el corazón del Hogar de Cristo, los atendidos, en un lugar de encuentro entre los acogidos y quienes acogen.
Las personas que están dentro tienen la imagen de la capilla que los protege y que está siempre presente. La disposición de las distintas áreas, se desarrollaron por medio de naves independientes, para aprovechar de mejor manera la orientación norte, que no existan recintos que no reciban el sol.
El trabajo de la materialidad en tanto, se realizó pensando en la carga social y espiritual que tiene la fundación. De tal manera se trabajó con materiales simples que demuestren austeridad y nobleza. Por un lado el hormigón visto entrega la fuerza de una institución que traspasa el tiempo y la madera da el arraigo con el sur y acoge por su nobleza.