Arquitectos: James & Mau Ubicación: Reus, España Año Proyecto: 2011 Fotografías: Luis Salazar
Área Proyecto: 100.0 m2 Constructor: Infiniski
Vivienda de 100m2 construidos en forma cúbica, desarrollado en una sola planta y distribuido en un espacio principal de Salón‐comedor‐cocina tipo “open space”, dos habitaciones y un baño. Ubicado en la naturaleza de una pequeña urbanización de la provincia de Tarragona el proyecto está pensado como segunda vivienda de ocio que sea de uso fácil y eficiente, y aprovechando al máximo su entorno natural.
La casa está pensada como una “caja de vivir” ;”living box” que se puede “abrir”, “cerrar”, “encender”, “apagar” , “calentar”, “enfriar “de manera eficiente y rápida, y aprovechando al máximo las circunstancias naturales como la orientación, la vegetación y la altitud. Se apostó por un diseño cúbico, racional, funcional, en el que la transición entre los espacios interiores y exteriores fuera lo más fluido posible. La estética de la casa está marcada por el contraste entre la luminosidad ocre de su fachada de acero corten y el verde de su entorno natural. Las contraventanas en acero corten perforado, completamente integradas en la fachada, personalizan el diseño mediante hojas de menta (modificadas con el “filtro Infinski”) y proyectan forma luminosas en el interior de día y en el exterior de noche, cual “caja de luz”. Estando las ventanas abiertas las perforaciones de las contraventanas permiten una ligera circulación de aire mientras protegen el interior de los rayos solares directos. La forma cúbica de la casa se distorsiona ligeramente gracias a un retranqueo en la parte norte, creando rincones que dan, durante los diferentes momentos del día, zonas de sombra natural en el exterior.
El proyecto sigue los conceptos de la arquitectura bioclimática mediante su diseño solar pasivo, su fachada “inteligente” que se abre y se cierra; el aprovechamiento de los árboles circundantes a la vivienda; su sistema de ventilación cruzada, etc.
El sistema constructivo tradicional de Infiniski mediante contenedores marítimos ha sido sustituido en este caso por un sistema modular fabricado en taller. Éste permite un mejor aprovechamiento del espacio y una mayor optimización de los materiales siendo empleados 3 módulos metálicos (ISO‐ transporte) que sirven como estructura del edifico. Una construcción industrializada y modular permite gestionar de una forma más eficaz los residuos, la introducción de materiales reciclados, y pensar en un proceso más integrado de construcción. También permite reducir los costes, los tiempos y las contaminaciones medioambientales, logrando una alta calidad arquitectónica y de diseño.
El cerramiento interior está conformado por aislamiento de lana de oveja (Marca: RMT‐Nita Distribució Sostenible Aillants Renovables) así como paneles de fibra de celulosa y yeso natural para los parámetros interiores (sustituyendo el tradicional Pladur por una composición ecológica. Marca: Fermacell).
Con la acción conjunta de la arquitectura bioclimática, el uso de materiales ecológicos y aislamientos de alta calidad, la integración de sistemas de energías renovables (Calefacción de Biomasa y paneles solares para el agua caliente) el edificio logra un alto confort térmico. Así mismo el proyecto entra a formar parte de la selectiva “categoría A de eficiencia energética” con el reconocimiento oficial del Instituto Catalán de Energía ICAEN.
Estos 100m² han tenido un coste de 100.000 euros y un tiempo de ejecución de 3 meses, así mismo esta casa podría llegar a ser ampliable fácilmente en 30m² si el cliente así lo necesitara en el futuro.