Ana Aragão es una arquitecta que se desenvuelve como ilustradora. Estudió en Porto, Portugal, en la FAUP (2009) y su fascinación por la ilustración la descubrió después de una experiencia como docente, mientras hacía una investigación científica acerca de la representación del espacio urbano, en aquel momento observó que sus verdaderos proyectos eran aquellos que no salían del papel.
Haciendo visible sus ciudades imaginarias, explora una cartografía emocional de mapas mentales, donde la complejidad, la imprevisibilidad y lo insólito se sobreponen en capas psicogeográficas. Sus ilustraciones son también una mirada crítica relevante hacia la cartografía actual, cuestionando los límites reales de las manchas urbanas construidas.
Los dibujos trazan geografías subjetivas y complejas que necesitan tiempo para decodificar. Porque los dibujos quieren ser mapas infinitos, en un permanente cuestionamiento de la verdadera escala de las cosas, alternando el zoom entre el más mínimo detalle y la forma que lo contiene.
Tiempo y espacio son anacrónicos: simulacro milimétricamente jerarquizado de confusión. Se confunde lo superior, lo inferior, el aquí, el allá, lo lleno, lo vacío. La llegada del destino nunca es fácil: las puertas cuelgan, las torres crecen torcidas; cada ciudad es una anatomía con un código irrepetible y un corazón dividido.
Los diseños son, finalmente, anagramas de la misma ciudad: posibles combinaciones de las mismas letras, que aquí son ventanas, muros, escaleras… Siempre la ciudad, re-visitada por la (cali)grafía que tanto explora el campo de la ficción como un elogio a la memoria, esa máquina infalible que da origen a todos los dibujos posibles.
Puedes seguir el trabajo de Ana Aragão aquí.