Arquitecto: Matías Zegers Arquitecto Asociado: Carlos Bisbal Colaboradores: Pablo Alfaro, Felipe Dell´Orto, Daniela Peñailillo, Daniela Thomsen, Eduardo Maldonado Ubicación: Viña Casas del Bosque, Casablanca, Chile Proyecto Climatización Pasiva: Javier del Rio Proyecto Iluminación: DIAV Paulina Villalobos Proyecto Paisajismo: MAPA Bernardo Valdés Proyecto Energía Fotovoltaica: iEnergía Proyecto Cálculo: INGEVSA Superficie Terreno: 10.000 m2 Superficie Construida: 364 m2 Año Proyecto: 2009-2010 Año Construcción: 2011-2012 Fotografías: Cortesía Matías Zegers
El encargo para Casa Mirador consistía en el diseño de un lugar para realizar catas de vino y reuniones de grupos reducidos. El lugar es una colina ubicada, en el centro geográfico de la viña, que coronada por un espino centenario domina el valle colmado de viñas.
El desafío consistía en establecer un lugar de permanencia que priorizara las situaciones íntimas y ambientes propicios tanto para la observación de la viña valle abajo como para las actividades en torno al vino.
El proyecto está compuesto por 4 recintos contíguos dispuestos en el eje oriente poniente; el Patio de Acceso , el Estar / Bar, el Comedor y el Quincho, y la Cocina y servicios hacia el sur
La secuencia de espacios es progresiva y contrasta en luminosidad de un lugar a otro, pasando de la Terraza del Espino, un espacio solemne, iluminado y amplio al estrecho Patio de Acceso abierto al cielo.
El Estar es un lugar introvertido y elegante con una gran ventana de 6m de largo enmarca una vista apaisada del valle. El Comedor a continuación es un recinto iluminado y ambiguo con vocación de exterior. Hacia el norte el gran ventanal y la losa en punta definen con extremo cuidado el límite de la obra y recorta la vista al espino y el Jardin de Flores.
Hacia el oriente el Quincho es el último recinto, un patio amurallado con un olivo en el centro. Este tiene dos rasgos, uno en la esquina que revela los gruesos muros equilibrados sobre las fundaciones. La otra es una ventana cuadrada que enmarca la vista desde la mesa por sobre los manchones de flores.
Un gran mueble de madera negra separa el Comedor de la Cocina que por la pendiente del terreno ha quedado semi enterrada, gozando de una vista singular de las parras desde abajo.
La estrategia constructiva consiste en la construcción en base a muros de hormigón de color hormigonados y vibrados artesanalmente por capas. El resultado es un muro estratificado que toma los colores del paisaje circundante.
La cubierta está compuesta por una losa de hormigón armado y una estructura liviana ventilada que ayuda a regular la temperatura al interior.
El proyecto es 100% auto sustentable gracias a la generación de energía eléctrica a travez de un sistema fotovoltáico, estrategias de climatización pasiva y tratamiento y reutilización de aguas.
