El objetivo de esta reforma consiste en adecuar una antigua casa de planta baja y dos plantas para poder utilizarla como alojamiento de turismo rural. El volumen era existente pero la intervención requería la realización de un nuevo forjado entre la planta primera y la segunda. Se propone el objetivo de resolver un espacio agradable con un cierto carácter rural, sin caer en un tradicionalismo pintoresco y tratando de combinarlo con una cierta imagen de modernidad; objetivo que se ha de conseguir con un bajo presupuesto.
Así la propuesta se basa en intentar extraer el máximo rendimiento de las soluciones constructivas más básicas con los recursos que disponemos. Lo que inicialmente podrían parecer limitaciones, se convierten en la esencia de una manera de dar respuesta, basada en el ingenio en el momento de utilizar los materiales constructivos más elementales. Para resolver la nueva escalera se propone que a medida que se vaya levantando la pared de carga del forjado, cada tres hiladas, se coloque una pletina de acero, que también irá encastada en el muro existente, consiguiendo ejecutar una escalera de forma muy simple y eficaz e incluso consiguiendo unas estanterías dejando salir las pletinas por el otro lado del muro.
Para la iluminación ambiental del espacio principal, en el momento de ejecutar el forjado se prevé colocar una bovedilla de mortero girada al revés, sujetada entre dos viguetas dónde se hace llegar un punto de luz. Una forma muy sencilla de conseguir una iluminación artificial que estará en consonancia con la resolución del techo.
Los materiales constructivos básicos quedan visto para destacar sus cualidades y conseguir una imagen austera y sencilla del alojamiento.
