- Área: 3650 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Adrià Goula
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto se desarrolla en Gandía, una ciudad situada al sur de Valencia, de 75.000 habitantes.
El objetivo es desarrollar un proyecto híbrido, que funcione de hecho como una residencia de estudiantes, pero que cumpla los requisitos de una vivienda social, que tiene una normativa y unas características propias.
El programa propuesto incluye 102 viviendas para jóvenes, 40 viviendas para mayores, un centro cívico y social para el Ayuntamiento.
La cuestión más interesante desde un punto de vista programático está en el desarrollo de los espacios compartidos en las viviendas para jóvenes, que en realidad es una versión diferente a la tradicional residencia para jóvenes.
El Plan de la Vivienda a nivel español define claramente que se podrán realizar viviendas de entre 30 a 45 m2, teniendo como máximo un 20% de superficie compartida, pero no dice ni dónde ni cómo se ha de situar ésta.
De hecho, la idea de compartir espacios está totalmente avalada por la idea de una cierta sostenibilidad social y ambiental, pues no persigue otra cosa que “hacer más con menos”, es decir ofrecer más recursos a las personas, a través del mecanismo de compartir.
Los análisis realizados recientemente explican como en una vivienda existen un mínimo de trece funciones básicas relacionadas con el hecho de habitar. Unas de ellas son claramente privadas (dormir, asearse, etc.) y otras, pueden tener un carácter semipúblico o más bien, compartido (comer, ocio, trabajar digitalmente, lavar, etc).
Estos recursos se pueden compartir en el interior de una vivienda, entre dos viviendas, entre individuos de una planta o dos contiguas, a la escala de todo el edificio o entre edificios del mismo barrio.
Por lo tanto la clave es elegir a que escala se quieren compartir recursos para crear un modelo de habitabilidad u otro.
Si hay que construir 102 viviendas de 45 m2, que pueden compartir un 20% de su superficie, se pueden compartir hasta 918 m2. En el limite se podrían crear 46 espacios compartidos de 18 m2 (cada vivienda cede 9 m2) o bien un solo espacio de 918 m2.
Nuestra propuesta fija un interesante e innovador modelo en el cual se definen tres escalas de habitabilidad:
-Una primera escala individual, de 36 m2, en la que se sitúa la cocina, aseo, y zona de descanso, en un apartamento-loft.
-Otra escala intermedia, de 108, 72, 36, 24 y 12 m2 que comparten 18, 12, 6, 4 ó 2 personas, y que se encuentra cada dos plantas. En ella se sitúa un gran estar y zonas de encuentro y trabajo.
-Otra escala mayor que comparten los ciento dos habitantes con 306 m2, situadas en la planta baja, donde se localiza una sala de estar, lavandería, acceso a internet y una biblioteca.