-
Arquitectos: CGP Arquitectes (Casanovas, Graus, Pérez Arquitectes); CGP Arquitectes (Casanovas, Graus, Pérez Arquitectes)
- Área: 1660 m²
- Año: 2011
-
Fotografías:Francisco Urrutia
El sitio, luz y construcción
La construcción del polideportivo de la escuela Maristas de Rubí se ubica en la parte norte del actual recinto de la escuela. El espacio del que disponíamos estaba limitado a norte y levante por calles de un tejido residencial de grano pequeño: unifamiliares y bloques de planta baja y dos pisos, a poniente por el edificio que aloja los vestidores y a sur por la propia escuela.
Dada la importante volumetría de este tipo de edificios, la nueva construcción se sitúa de la manera más cuidadosa posible respecto las edificaciones vecinas. El edificio se retrasa respecto la alineación de la calle Pintor Fortuny y se propone una franja verde de vegetación que nos aleje de las viviendas de menor altura. Haciendo fachada a la calle de Ca n’Oriol se sitúa un volumen que aloja servicios, almacenes e instalaciones y que también permite una relación más amable con los bloques situados enfrente.
Delante de los vestidores existentes se coloca una caja de menor altura que funcionará como escenario para festivales y acontecimientos de uso escolar, y se resuelve la accesibilidad de este edificio en relación con el patio y con el nuevo equipamiento, con recorridos adaptados. Por último, el acceso principal al polideportivo se produce por la fachada sur, frente a la escuela y el patio que hay entre ambos edificios, y se formaliza con una marquesina translúcida de unos3,5 mde vuelo como vestíbulo exterior.
Atendiendo a la disposición del eje longitudinal de las pistas principales según la orientación este – oeste, se evitan las aberturas en estas fachadas para eliminar molestias a los usuarios del edificio y se abren completamente a norte y sur. Esta última orientación se matiza con unas protecciones solares exteriores, unas lamas separadas una distancia concreta que permita que en verano se genere sombra sobre la abertura, y en invierno permita la incidencia solar.
Estas dos grandes aberturas en fachadas opuestas se utilizan también para incorporar ventanas practicables motorizadas que permitan la ventilación cruzada natural del gran volumen de aire interior. Tanto la iluminación natural como la ventilación cruzada se complementan con aberturas cenitales motorizadas situadas en el centro de la cubierta de forma que se minimice el consumo de iluminación artificial durante el día y de la ventilación mecánica en ciertas épocas del año.
Para su construcción se utilizan mayoritariamente materiales económicos e industrializados que acorten el tiempo de montaje en obra y la interferencia en el normal desarrollo de la vida escolar. Se opta premeditadamente por un sistema de construcción en seco de los principales capítulos para facilitar su futura desconstrucción.
Así, la estructura vertical se resuelve con pilares de acero que incorporan desde taller los diferentes accesorios para facilitar el posterior montaje de la envolvente; la estructura horizontal principal, con vigas de madera contraplacada; las fachadas y cubiertas se forman a partir de bandejas metálicas perforadas para controlar la reverberación acústica, aislamientos de lana mineral y planchas tipo onda en fachada y greca en cubierta, mientras que las grandes aberturas se plantean con planchas de policarbonato de cuatro celdillas, con gran capacidad aislante. Se presta también especial atención a la disposición de barreras de vapor que eviten condensaciones en cara interior o intersticiales de cubierta muy comunes en este tipo de edificios.
Todo ello resulta en un proceso de obra de nueve meses, en el que la imagen resultante del edificio se confía en la puesta en valor de las soluciones estructurales y constructivas que se producen.