Descripción enviada por el equipo del proyecto. El conjunto de la Antigua Prisión Provincial de Palencia corresponde a un edificio de finales del siglo XIX, construido mediante muros de carga de fábrica colocados al estilo neomudéjar y compuesto principalmente por cuatro pabellones de dos plantas y otros de una altura. En este edificio se plantea una rehabilitación integral para transformar el uso de la antigua prisión y convertirlo en un Centro que fomente la actividad cultural y social de esta parte de la ciudad.
Nuestra propuesta pretende convertir la Antigua Prisión en un lugar de encuentro que ponga en valor algunos de sus antiguos espacios, incorporando a la vez nuevas estructuras que hagan posible la ubicación del nuevo programa de usos. Se trata de una intervención respetuosa con el edificio que nos encontramos, al que se le dota de una apariencia más moderna, más ligera y donde la luz va a ser la protagonista.
Para ello se han rehabilitado los pabellones más importantes de dos alturas vaciando su interior y dotándoles de una nueva estructura independiente que soporta los nuevos forjados y cubiertas. Se han levantado nuevas construcciones de enlace entre los pabellones existentes para facilitar las conexiones entre ellos y proporcionar una nueva imagen al Centro.
Para introducir la luz en el edificio se han tenido que eliminar las antiguas cubiertas de teja que se encontraban en muy mal estado, y se han sustituido por otras de zinc en las que se abren grandes lucernarios corridos que introducen la luz en las salas diáfanas del centro.
Todo el edificio está estructurado en torno a un gran vestíbulo que enlaza los 4 pabellones de la antigua prisión. Es un espacio diáfano sustentado únicamente en unos leves patios cilíndricos de vidrio que iluminan y vertebran la estancia. Por su ubicación central en relación a los pabellones, este espacio actúa como centro neurálgico y distribuidor de los usuarios que, atravesando el pabellón de entrada y recepción, se dirigen hacia el resto de las salas del Centro.
El vestíbulo da paso a los pabellones laterales donde se encuentran el salón de actos y diversas aulas de música y artes plásticas. En la planta alta, bajo unos grandes lucernarios de vidrio, se encuentran dos salas polivalentes dedicadas a grupos más numerosos.
Para la zona dedicada a la biblioteca se reservan los espacios que antiguamente alojaban las celdas de los presos. La salas de lectura están articuladas en torno a un espacio central de gran altura bajo una linterna de forma octogonal que actúa como distribuidor de las diferentes salas y al que acometen los núcleos verticales de comunicación y zonas de control y despachos.
Finalmente, los accesos al Centro se realizan a través de un perímetro acristalado muy ligero y luminoso que pretende ser un filtro entre la ciudad y la actividad del interior. Una viga de acero estructural recorre el exterior atando las zonas vidriadas con los antiguos muros de fábrica consiguiendo un pretendido aire industrial.
A esto contribuye también el empleo de materiales metálicos en toda la intervención, como el zinc en fachadas y cubiertas, el vidrio y uglass en los cuerpos bajos y lucernarios, y las celosías de aluminio como filtros de luz.