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Fotografías:Jorge Allende
Programa
- Punto de encuentro para diversos grupos culturales en el municipio: talleres.
Ubicación e Historia
El edificio está situado en la calle Irazú 4, en Usurbil, y es el último de una serie de edificios que conforman el centro histórico y por lo tanto es un edificio con un background extraordinario.
Esta adición lineal de edificios separa dos grandes espacios públicos: la plaza Dema (la plaza principal de Usurbil) y la Plaza Askatasuna, de reciente construcción.
La jerarquía de las dos plazas se refleja en la composición del complejo de edificios, materializada en dos frentes opuestos. El frente de la plaza Dema se compone de fachadas de pequeñas aberturas y acabados de piedra noble; la parte frontal hacia la Plaza Askatasuna muestra una fachada más modesta de marcos de madera y grandes aberturas. Prácticamente todas las entradas principales y los mejores acabados quedan concentrados en el lado que da a la plaza Dema, dejando a la plaza Askatasuna en segundo plano.
El edificio Potxoenea fue separado, durante su construcción, del edificio adyacente por un callejón estrecho, de 1.7 m de ancho, hoy en mal estado. Este edificio, propiedad del municipio, aunque tuvo alguna vez un uso residencial, permaneció vacío por muchos años y se encontraba en pobres condiciones estructurales.
El plan para la preservación del núcleo urbano requiere de la preservación de la fachada que da a la plaza Dema, además de determinar los parámetros básicos de la rehabilitación.
Objetivos
1. Maximizar la calidad de los espacios incluidos en el programa propuesto por el Consejo, así como a rehabilitar el espacio existente; se agregó una expansión para mejorar sus dimensiones.
2. Definir un espacio único que se integre a su contexto, generando un diálogo entre lo existente y lo rehabilitado.
Estrategias para alcanzar los objetivos
Las limitaciones de la extensión se definen a través del contexto:
1. En un lado, se propone el uso de la planta baja, ya que los edificios adyacentes ya tenían ventanas que daban a la calle en los pisos superiores.
2. En el otro lado, se propuso una extensión longitudinal que alcanza la plaza Askatasuna con las siguientes limitaciones:
2.1. Tres metros de separación del edificio adyacente.
2.2. Mantener el esquema de retranqueo de los edificios que conforman la calle Irazu, para mantener la visión de la esquina desde la calle principal.
3. Construcción de un subterráneo para generar más espacio, teniendo en cuenta las dificultades de excavación junto a un edificio sin sótano.
4. Acotar el número de voladizos permitidos a través de un plan especial: 30 cm de voladizos sobre el 50% de la fachada sur.
Esta ampliación fue propuesta como un área de transición. Además de ampliar el espacio útil del edificio, éste distingue el nuevo volumen del edificio orginal.
Dentro de la intervención de los espacios interiores, se decidió reducir al mínimo el espacio asignado al núcleo de comunicación vertical para optimizar su eficiencia. De esta manera, los elementos de comunicación del edificio (el ascensor y las escaleras) se situaron en el lado norte de la fachada, dando a los espacios habitables una mejor iluminación y mejores vistas.
Para mejorar la calidad de los espacios interiores, se mejoró la comunicación visual / espacial entre los pisos y los espacios dentro de la misma planta, dejando que la luz natural llegue a la máxima superficie posible, ampliando los recintos.
La entrada principal se ubicó en la plaza Askatasuna, frente a la nueva plaza por primera vez. Además de la mejora la accesibilidad, se le dio más énfasis al acceso. Al mismo tiempo se integró un muro de hormigón con el fin de fortalecer los cimientos del edificio contiguo.
La fachada occidental (que se mantuvo en el volumen original), mantuvo su cubierta a dos aguas original, con aleros, mientras que la nueva extensión sobresale del suelo para absorber el alero bajo el mismo techo. De este modo, la extensión enfatiza la diferencia en el tratamiento de las fachadas rehabilitadas y nuevas.
La capa exterior del revestimiento de madera está teñida de color negro, pero el acabado natural se deja en la entrada del edificio. Este acabado natural se extiende hacia el interior del edificio. Con este dispositivo simple, la entrada está bien definida del resto de las aberturas de la fachada.