Descripción enviada por el equipo del proyecto. La intervención consiste en la rehabilitación de un edificio industrial y su ampliación con una construcción de nueva planta. El conjunto incluye 16 viviendas y aparcamiento.
La antigua fábrica Planell o fábrica Tort, es un edificio industrial que fue construido a principios del s.XX (1900-1903) por el ingeniero Joan Bolívar, y está situada en la esquina entre las calles Turull y Riego de Sabadell. Históricamente, la fábrica Tort formaba parte del conjunto fabril ‘Can Planell‘, formado por dos naves paralelas con un patio entre ellas y otras dos naves perpendiculares a las anteriores. De carácter industrial y estrechamente relacionado con la construcción de la infraestructura ferroviaria, actúa como elemento de referencia del paisaje en el que está inserto.
Es nuestro interés mantener y conservar el edificio existente y la morfología urbana de la fábrica, preservando así valores que consideramos representativos de tejido industrial del s.XIX. Valoramos positivamente la convivencia de estas edificaciones industriales con el tejido residencial de pequeña escala y por ello consideramos que se debería mantener el carácter fabril de la unidad de actuación. Aprovechamos la construcción de viviendas como oportunidad que no sólo nos permita conservar y mantener la morfología urbana del conjunto, sino además la posibilidad de regenerarla.
El programa funcional de la propuesta consta de un aparcamiento desarrollado en dos plantas y 16 viviendas. Éstas se distribuyen en dos bloques de nueva planta -alineados a las calles Turull y Riego- y en la fábrica Tort que se mantiene y rehabilita.
El acceso común al conjunto se realiza a través de un espacio libre cubierto, adyacente a la preexistente nave industrial. Conforma así un patio de acceso que vertebra el espacio común de la propuesta. En este espacio se realizan las comunicaciones verticales y horizontales resultantes de su uso. Ya en el interior de la manzana, se proyecta un nuevo patio-jardín para el disfrute de los usuarios. Este espacio inesperado es el hallazgo o la sorpresa que el edificio reserva al visitante, pues en ningún momento las fachadas exteriores dejan adivinar la existencia de ese espacio exterior.
Todas las viviendas del programa se desarrollan en dos plantas de altura, con doble orientación y fachada al exterior y al patio privado de interior de manzana. La distribución de las viviendas varía en función de la tipología y las restricciones que produce la inserción de tejido residencial en una preexistencia.
Se adopta como criterio la obtención de una crujía con estancia a doble altura sobre la que se vuelcan las restantes habitaciones que componen una vivienda, dormitorios, aseos, zonas de paso y distribución. La cocina se integra al salón con el interés de aunar en este espacio central de la vivienda la máxima actividad posible.
Se han usado materiales característicos en la construcción de edificios industriales -cerámica, carpintería de madera y vidrio- garantizando un aspecto homogéneo y similar para toda la actuación.
