Amy Casey, nacida en 1976, en Estados Unidos, es una pintora que tiene una particular fijación por la arquitectura y el paisaje urbano, su evolución y transformación.
Amy realiza pinturas donde edificios y viviendas vuelan, se entrelazan y juegan como si fueran elementos libres de materia, como si no existiesen cimientos ni territorio al cuál aferrarse, sólo atmósfera. Formando ciudades o comunidades que se sustentan en el aire, a través de sutiles uniones o simplemente atracción.
La artista explica que su trabajo es un reflejo de la situación nerviosa del mundo de hoy. Mientras que sus obras en la superficie parecen el resultado de los desastres naturales, Casey también cree en la resistencia de la vida y de la comunidad. Las estructuras en sus obras muestran esta capacidad de recuperación, rescatando y vuelto a montar para hacer frente a los desastres. Pinta la mayoría de sus imágenes en papel con acrílicos.