Descripción enviada por el equipo del proyecto. Durante aproximadamente 300 años las ciudades han ido creciendo, utilizando territorios que anteriormente estaban reservados para otras funciones como la industria, almacénes, logística, agricultura, etc. Mientras este proceso se desarrolla, moverse alrededor de estas áreas se vuelve más y más difícil: el tráfico se vuelve caótico, las actividades contaminantes se prohiben cerca de zonas residenciales y de servicios, el precio del suelo sube. Entonces, las funciones existentes tienden a moverse más lejos del centro de la ciudad, dejando atrás enormes complejos industriales que pueden ser demolidos o adaptados. La segunda opción es preferible no sólo en cuanto a la sostenibilidad económica y ambiental, sino también por el valor potencial estético e histórico de estos lugares.
CONCEPTO
El Centro de Negocios Lionesa refleja el tema bastante bien. Había sido una fábrica de tejidos que se cerró cerca de 1990 y luego fue transformada en un centro de negocios. Los espacios del antiguo almacén y de producción se dividen en oficinas y uso comercial, creando un ambiente muy característico.
La antigua fábrica se encuentra a las afueras de la ciudad de Porto a lo largo de dos de las arterias principales de transporte. El espacio existente fue elegido especialmente por la empresa por sus espacios abiertos, techos altos, muros de piedra, pavimento de madera maciza y luz natural, características que eran de suma importancia mantener.
El espacio se dividió entre la planta baja, que comprende la entrada principal y de los empleados, el espacio principal de trabajo, salas de reunión, salas de impresión y servidores, lockers y baños, todos éstos atravesados por un largo pasillo que conecta todos los espacios; y en un segundo nivel (construido a partir de una estructura de acero) para todas las oficinas de los gerentes, sala de reuniones principal, sala de exposiciones y cafetería, conectados también por un pasillo que mira hacia el espacio de trabajo de la planta baja. De esta manera los visitantes, que principalmente utilizan el segundo nivel, pueden tener una idea del ambiente de trabajo sin molestar.
Al dejar el espacio de trabajo con doble altura se garantiza que el espacio con mayor cantidad de gente esté lleno de luz natural. Al segundo nivel se accede por ambos extremos para asegurar la claridad de uso: el acceso posterior es principalmente para acceder a la cafetería / sala de estar, mientras que el acceso frontal está dirigido principalmente a los visitantes, para las oficinas de gestión y la sala de reuniones principal.
El resultado final es un espacio funcional y organizado llena de luz con un constante recordatorio sutil de la historia del edificio.