Buscando en el baúl de los videos, que hoy en día abundan en la web, aparecieron dos joyitas sobre la Fallingwater del mítico Frank Lloyd Wright (1867-1959). Mucho me hablaron de la Casa en la Cascada en los años de estudio de Arquitectura, pero no había tenido la posibilidad de recorrer el proyecto a través de una cámara hasta ahora. Uno es en Half Life 2, animación computacional, y el otro es un mini documental.
Contextualizando, la Fallingwater o Casa en la Cascada construía en el año 1935, Pennsylvania, Estados Unidos, encargada por Edgard J Kaufmann, es sin duda una de las obras más destacadas de Frank Llloyd Wright. La historia de cómo se gestó la construcción no deja de ser interesante, ya que para dar forma a una obra tan particular y excepcional como esta, se debieron conciliar dos personalidades verdaderamente fuertes, la del Cliente y la del Arquitecto.
En este caso, la obstinación y deseo de un cliente como Edgard J. Kaufmann, quien cursando estudios en Europa, vuelve abruptamente a Estados Unidos debido a la Segunda Guerra Mundial. Es luego de este regreso, cuando queda sencillamente maravillado con la obra de Wright. A su vez, un Arquitecto como Wright, que podía leer un potencial cliente a kilómetros de distancia, no desaprovechó el encargo que Kaufmann le ofrecía. En el caso de la Fallingwater, ambos dos, Cliente y Arquitecto, estaban compenetradísimos en la obra misma, siendo la casa un objetivo que no dejarían sino hasta verla terminada tal como lo había proyectado Wright.
Para 1953, Frank Lloyd Wright, no había recibido grandes encargos por un buen par de años, por lo que la ejecución de la Fallingwater se presentaba como una manera de reivindicar su prestigio arquitectónico en el medio.
Una de las particularidades de esta obra es que a diferencia de muchos otros proyectos de Wright, la familia fue cuidadosamente cautelosa en la conservación y restauración de la casa, postura que también compartía el propio Wright. Como muchos deben saber, esto no evitó que años después la casa tuviera que ser intervenida para asegurar el mejor mantenimiento, tanto de la estructura misma de la casa como del contexto exterior del proyecto.
Fue la fundación Fallingwater la que recientemente tuvo que invertir 11 millones y medio de dolares (11 y 1/2 millones de USD!), ya que la casa estaba en peligro de colapso. Efectivamente hacia falta un refuerzo en acero considerable para mantener la estructura portante en pie.
Sin más palabras los dejo con los videos, uno arriba, otro abajo.
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