- Año: 2011
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Fotografías:Silvio Posada
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En un terreno en pendiente se plantea una vivienda de dos plantas con accesos diferenciados para cada planta. La vivienda se desarrolla según un esquema estrecho longitudinal para dejar el máximo de parcela ajardinada. El volumen surge de la calle principal de la fusión de las dos ramas de acceso y se desarrolla materializando de hormigón la planta primera que se eleva ingrávida para cerrarse en voladizo.
Esta vivienda es quizás la más expresiva. Quisimos que enormes planos de hormigón volasen sobre el terreno, sin dar demasiadas pistas del funcionamiento estructural. Es decir buscamos que no se entendiese la estructura para dotar a los espacios de algo mágico...
La configuración volumétrica se ha pensado para engañar al sentido estructural intuitivo que nos dice porque no se caen las cosas. Contemplar grandes y pesados volúmenes de hormigón sin saber donde se sostienen genera una extraña y agradable sensación. Lo pesado se vuelve ligero.
El gran vidrio del lucernario cenital consigue crear la sensación de estar en el exterior y rompe la conciencia de espacio cerrado aumentando si cabe la ligereza de la escalera. Se han utilizado redondos calibrados del 20. El resultado final es de una rigidez sorprendente. Las vigas IPE200 que sirven de soporte a los peldaños colgados, se atornillaron al hormigón mediante una placa de la dimensión de la cabeza de la viga.
El espacio cambia con el movimiento y con la interacción variable de la luz solar, siendo cada instante y cada posición espacial únicos.
La vivienda se compone de conceptos espaciales superpuestos. Unos más tridimensionales, otros bidimensionales y todo tejido por los unidimensionales que forman los redondos verticales de la escalera.
El material que crea la envolvente principal es hormigón visto. Lo que no es hormigón, o metal estriado, es acero inoxidable pulido. Las carpinterías son de aluminio acabado inoxidable. Hemos elegido un perfil especial, de ángulos muy rectos. Mi intención es que la naturaleza se refleje en la piel del edificio, acentuando el vuelo del gran volumen de hormigón.