Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta casa se emplaza en Praia do Bonete, Ilhabela, una aldea de pescadores ubicada al norte de São Paulo, en Brasil.
El único acceso a la playa es a través de barco o un sendero diseñado especialmente para el proyecto. Es una construcción simple de 100 m2, conformada en base a módulos de 3.6 metros.
En cuanto a la materialidad, el enfoque del diseño es la simplicidad y facilidad de transporte; estructura de madera, paneles prefabricados de OSB y una cubierta conformada por material reciclado.
El terreno sirvió anteriormente para la cosecha de mandioca y tiene un arroyo y un bosque. El río establece una de las fronteras del sitio, que tiene una forma cuadrada de 50 x 50 metros. La casa se encuentra desplegada al borde de una pendiente y deja la mejor parte - más alta y plana - para el jardín.
Los propietarios querían recibir muchos amigos y pidieron tener una gran vista al mar. Respondiendo a esto, el espacio interior es grande, abierto y versátil; la cocina está integrada a la sala de estar y gracias a la apertura total de los ventanales se genera una conexión más directa con el exterior.
Las dos habitaciones tienen ventanas con vistas al bosque y pueden unirse a la sala a través de muebles de corredera que sirven como muros móviles.
Ventanas superiores permiten evitar la luz artificial durante el día y el moho, común en las casas de playa tropical. Además, la cubierta sirve como punto de observación hacia el cielo, el bosque y el mar.
Materiales: Fundaciones en Hormigón Armado, Estructura en madera (maçaranduba), Muros de placas prefabricadas, OSB y tablas de madera (angelim pedra), superficies de cemento, deck de madera (ipê), cubierta de material reciclado, marcos de madera (muracatiara) y aluminio, y piedra local (granito)