Son pocas las intervenciones modernas que se han realizado en Venecia. Para que una obra de construya debe pasar por la aprobación de una serie de instituciones que velan por mantener la imagen que por siglos, ha caracterizado a la ciudad. “Scarpa”, “Rossi”, “Nervi”, “Gregotti”, “Valle”, “Siza” y “Botta” son algunos arquitectos modernos que han proyectado y construido en la isla. Distinta suerte han corrido destacados arquitectos como “Le Corbusier”, “Kahn” y “Wright”, quienes han proyectado en Venecia pero sus obras no han sido realizadas. Esta detención en el pasado, y la cualidad acuática de la ciudad, es parte de lo que atrae a miles de turistas que diariamente visitan Venecia. Hacia fines de 1850, el “Canal Grande” de Venecia, era atravesado solo por el “Puente de Rialto”. Pasados diez años, los austriacos, que en aquél tiempo gobernaban la ciudad, realizan los que durante diez siglos de debates arquitectónicos, nunca se llevó a cabo: la construcción de dos nuevos puentes que cruzan el “Canal Grande”. El primero, frente a la estación ferroviaria y el otro, en la zona de la “Galería de la Academia”. (Ver fotografía aérea). En 1995 se plantea construir un nuevo puente que cruza el Canal Grande. El arquitecto español, Santiago Calatrava, es el encargado del proyecto que pretende unir la estación ferroviaria “Sta. Lucia” con “Piazzale Roma”, punto de llegada de buses y autos que conectan a la isla con el continente.
El proyecto es emblemático y polémico a la vez…