El pasado lunes 18 de noviembre, la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito BAQ2024 celebró su inauguración oficial en el Centro Histórico de Quito, marcando el inicio de su vigesimocuarta edición. Durante el evento, se reconoció a destacados profesionales tanto nacionales como internacionales por su contribución a la arquitectura y la ciudad.
Frente a una gran escasez de vivienda a nivel global y un alza en el crecimiento de las ciudades, el fenómeno residencial del co-living se extiende para conformar una vida en comunidad donde la socialización constituye uno de sus preceptos fundamentales al compartirse recursos, valores, intereses y hasta experiencias que consolidan nuevas formas de habitar. Si bien los edificios de co-living involucran también concebir espacios de individualidad, esta nueva forma de domesticidad comunitaria se presenta como una alternativa posible apta para diferentes usuarios, no sólo para estudiantes o jóvenes adultos sino también para residentes mayores al favorecer el aprovechamiento de los espacios y la interacción de diferentes generaciones.
En los últimos años, las asociaciones público-privadas (APPs) se han convertido en un modelo importante para ejecutar proyectos de infraestructura a gran escala en todo el mundo. Estas asociaciones reúnen las fortalezas tanto del sector público, representado por gobiernos o municipios, como del sector privado, combinando sus recursos, experiencia y poder de inversión. En el contexto de la arquitectura y el desarrollo urbano, las APPs se utilizan cada vez más para abordar las complejas necesidades de las ciudades en crecimiento, ayudando a financiar, construir y mantener proyectos críticos que serían difíciles de lograr para cualquiera de los sectores por sí solo. Pero ¿qué son exactamente las APPs y cómo funcionan en el entorno construido? Este artículo explora el concepto de APPs y proporciona ejemplos de todo el mundo para ilustrar cómo estas asociaciones están dando forma al futuro de los espacios urbanos, a veces más allá de las ganancias comerciales. Además, al explorar los diferentes proyectos, el artículo pretende desarrollar un marco en torno a los impactos potenciales positivos y negativos de las APPs.
Hace 25 años, cuando nació en Suiza el estándar de construcción sostenible Minergie, diseñado para reducir el consumo energético y mejorar el confort en las edificaciones, era difícil prever que se convertiría en una de las certificaciones más demandadas del país: actualmente, ha llegado a tener una presencia considerable con más de 50.000 edificios certificados. También era difícil imaginar su futuro en la América Latina de hoy, ¿cómo podría un sistema desarrollado para las exigencias de un país responder a los requerimientos de otra región con tan diversa geografía y cultura?